viernes, 8 de abril de 2011

El abuso sexual infantil y sus secuelas

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El abuso sexual es una forma de maltrato que afecta toda la vida presente y futura de quién lo sufre, especialmente de niños, niñas y adolescentes, ya que estos se encuentran en pleno proceso de desarrollo físico, psicológico-emocional y de interacción social.

En nuestra sociedad, podemos decir que no existe una sensibilización social ni institucional suficiente para provocar una respuesta unánime y contundente a favor de los derechos del niño(a) y adolescente víctima del abuso sexual.

La agresión sexual daña la parcela más privada del individuo, es cuestión referente a la sexualidad del individuo, sobre la que se mantiene el secreto, el miedo y las falsas creencias. * Cuanto más frecuente y más prolongado en el tiempo es el abuso, más graves son sus consecuencias. * El uso o no de violencia física. Hay casos de abuso sexual en los que no se emplea la violencia pero sí manipulación, amenaza o engaño, como suele suceder en los casos en los que el agresor es conocido por la víctima para evitar que ésta revele el abuso, que tienen efectos mucho más profundos y dañinos en el desarrollo del niño de lo que puede tener una agresión sexual puntual, aunque haya violencia física. * La edad del agresor y de la víctima, en principio la diferencia de edad es un factor importante, porque acrecienta el abuso de poder, dificultando al niño la revelación y haciendo más probable su revictimización. * La identidad del abusador, las consecuencias de un abuso son siempre mucho más graves cuando existía una relación afectiva previa entre el agresor y la víctima y, como habíamos dicho, mucho más si es un miembro de la familia. * Características de personalidad del niño. Variables como su asertividad o sus habilidades sociales y cognitivas modulan los efectos de la vivencia del abuso sobre el niño. * Número de abusadores. Cuando el abuso ha sido perpetrado por varios agresores, la gravedad de las consecuencias para la víctima se incrementa.

Algunas consecuencias inmediatas tienen que ver con los sentimientos de impotencia, ya que sus intentos por evitar el abuso resultan vanos, entonces poco a poco va a dejar de intentarlo. De igual manera, la manipulación y la amenaza a la que muchas veces son sometidos, les obliga a mantener, sobre todo en los casos de abuso intrafamiliar, una doble vida para mantener el secreto y evitar la revelación.

Los sentimientos de culpa, vergüenza y/o miedo, los lleva algunas veces a la retractación, habiendo una intervención efectiva o no.

CONSECUENCIAS A CORTO PLAZO

En cuanto a las consecuencias físicas, podemos encontrar: * Pesadillas y problemas de sueño, desde dormir mucho a no poder dormir. * Cambio de hábitos de comida, comer mucho y con ansiedad, hasta dejar de comer. * Pérdida de control de esfínteres, generalmente en niños o niñas menores de 7 años, debido a un debilitamiento del yo y sus capacidades.

En relación a la conducta, podemos observar: * Consumo de drogas y alcohol, como un intento de olvidar el daño. * Fugas, ante el miedo o verguenza. * Conductas autolesivas o suicidas, por sentirse sucias, inservibles. * Hiperactividad. * Bajada del rendimiento académico, ya que su energía está siendo utilizada para tratar de entender lo acontecido.

Las consecuencias emocionales que se observan con mayor frecuencia son: * Miedo generalizado. * Agresividad. * Culpa y vergüenza. * Aislamiento. * Ansiedad. * Depresión, baja autoestima y sentimientos de estigmatización. * Rechazo al propio cuerpo.

En cuanto a la sexualidad, que es la esfera directamente dañada, las consecuencias pueden ser: * Conocimiento sexual precoz o inapropiado de la edad. * Masturbación compulsiva. * Exhibicionismo. * Problemas de identidad sexual. * Podemos encontrar también déficit en habilidades sociales, retraimiento social y conductas antisociales.

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